En Bogotá, como en otras ciudades del país, se movilizaron miles de taxistas para reclamar contra la inacción del gobierno Santos frente a la ilegalidad de la multinacional Uber.
Medio millón de personas son conductores o propietarios de taxis y cumplen con las leyes del transporte, la buena fe comercial y la Constitución, cosas que no hace Uber. Y aunque es cierto, agregó el senador Robledo, que en el servicio de taxis hay problemas de calidad, estos, para beneficio de los usuarios y del gremio, deben arreglarse dentro de la legalidad y la técnica.
Los graves efectos que está causando permitir la flagrante ilegal operación de Uber se le están saliendo de las manos al gobierno Santos.
¿Cuál es el mensaje que la cúpula del poder le quiere mandar a quienes sí cumplen las normas? Además la inapropiada lógica, expresó Robledo, que se impulsa de que no importa la violación de la ley porque la hace una trasnacional, es un pésimo ejemplo para la sociedad colombiana.
Bogotá, 14 de marzo de 2016
Oficina de Prensa
Senador Jorge Enrique Robledo