Boletín de prensa
“Es inaceptable que el gobernador de Caldas, doctor Guido Echeverri, haya tomado la decisión de suscribir un contrato que le provocará graves daños a la Industria Licorera de Caldas, en beneficio de las Fábrica de Licores de Antioquia, decisión que, además, tomó con un llamativo afán y a las escondidas de la Asamblea Departamental y de los caldenses”, señaló el senador Jorge Enrique Robledo.
Que a Caldas le irá mal al enfrentarse directamente a la muy poderosa Fábrica de Licores de Antioquia no ofrece dudas. Prueba de ello es la reducción de ventas de la destilería caldense en más de 2 millones de botellas en los departamentos de Risaralda y Quindío entre 2002 y 2015, cuota de mercado que se tomó el licor antioqueño.
Con esta apertura de fronteras, la Industria Licorera de Caldas debe perder, en su departamento, la mitad del mercado del aguardiente y el diez por ciento del mercado del ron, mientras que muy poco avanzará en Antioquia –cinco por ciento en ron y nada en aguardiente–, con una pérdida de más de dos mil millones de pesos, suma que pone en riesgo su viabilidad comercial, financiera e industrial.
Es repudiable, además, la toma de esta decisión en el mismo momento en que el gobernador puede estar por salir de su cargo y hace trámite en el Congreso una pésima ley contra las industrias licoreras nacionales, pero que establece que las asambleas departamentales son las que deciden en casos como este.
Robledo llamó a los caldenses a unirse, sin distingos de ningún tipo, en defensa del patrimonio departamental, mediante las acciones jurídicas y la movilización ciudadana.
Oficina de Prensa
Senador Jorge Enrique Robledo
Bogotá, 15 de junio de 2016